LA DESCENTRALIZACION FISCAL
Cuando
hablamos de descentralización nos referimos a un proceso de transferencias de
competencias y de recursos, en el caso de México, desde la administración
federal hacia las administraciones locales; que son los estados y los
municipios, es decir, existe descentralización cuando las administraciones
locales tienen el privilegio de tener competencias tanto en administrativo como
en lo económico, que a su vez tiene un significado de eficiencia y equidad en la
administración pública en general.
La
descentralización fiscal se da cuando las competencias fiscales tanto en ingresos
como en gastos, se desplazan del nivel superior hacia los niveles inferiores, consiste
en permitir que estos niveles inferiores decidan el monto del gasto que tendrá
y por consiguiente los ingresos que recaudará.
Antes
de analizar a fondo el tema de descentralización fiscal, es necesario mencionar
algunas definiciones. Wiener,
menciona que la descentralización fiscal nace de “la búsqueda de la eficiencia
en la prestación y el financiamiento de bienes públicos locales y nacionales;
significa alcanzar un equilibrio entre los niveles impositivos, los gastos, las
transferencias de los gobiernos centrales y los reglamentos impuestos sobre un
gobierno local determinado.”[1]
Lugo
Neria, “la descentralización fiscal es un proceso que contribuye al desarrollo
de las unidades subnacionales, logrando un mayor bienestar de los ciudadanos y
promoviendo una producción eficiente de bienes y servicios, los cuales se
pueden producir de manera descentralizada, atendiendo las necesidades y
preferencias de los ciudadanos a niveles más locales”[2].
Peccio
Chavesta, define el proceso de descentralización fiscal como “la asignación de
competencias, las cuales tienen que contemplar las fuentes de generación de
recursos financieros en los diferentes niveles de gobierno para ejecutarlas”[3].
El
proceso de descentralización fiscal, debe de tener en cuenta las fuentes que
van a generar los ingresos en las administraciones locales, el aspecto
financiero debe estar acorde al aspecto funcional. Es preciso que se defina la asignación
de responsabilidad en todos los niveles de gobierno, así como los impuestos que
éstos recaudarán, ver los mecanismos para la administración de los recursos,
lineamentos para no dejar de lado los endeudamientos a niveles locales, etc.
"En
México tradicionalmente se considera que el desarrollo local se encuentra
ligado irremediablemente a los niveles de descentralización del gobierno
federal"[4]
Un esquema centralista aplicado al federalismo mexicano que ha sido causante
que en la mayoría de gobiernos locales no sean actores de su propio desarrollo.
En la
actualidad los gobiernos municipales y estatales dependen en gran medida de las
transferencia del gobierno federal para financiar sus gastos, “Si se diera a
las autoridades locales mayor autonomía para manejar sus ingresos impositivos,
los países podrían incrementar la disponibilidad de recursos para financiar
inversiones que realmente mejoren la calidad de vida de la gente”.[5]
Uno de
los aspectos importantes del proceso de la descentralización fiscal es el
impacto en la sociedad, puesto que detrás de éste proceso se busca mejorar la calidad
de vida de la población y en la medida que la toma de decisiones vaya directamente
a la satisfacción de las necesidades inmediatas, en la cobertura local, se puede
esperar una mayor participación de la sociedad en el proceso político
económico.
El
grado de descentralización fiscal puede ser medido de dos formas, una es conocer
el nivel de los ingresos propios que recaudan los municipios y los estados, y
la otra es a través del gasto que estos ejercen.
LA DESCENTRALIZACION FISCAL EN MEXICO
La
centralización fiscal en México ha sido alta, sin embargo, durante varias
décadas funcionó para algunas regiones del país, puesto que concentraba
oportunidades de desarrollo, y este proceso central ha dado paso al proceso de
descentralización fiscal que va caminando de forma lenta.
El
proceso de descentralización fiscal ha tomado como vía la desconcentración
administrativa puesto que al dinamizar la actividad de determinados órganos de
la administración pública, se logra transferir recursos de la Federación hacia
los gobiernos locales, estados y municipio.
Si
buscamos el fundamento legal de la descentralización fiscal lo encontramos en
la Constitución de 1917, "que postula un régimen federal con concurrencia
tributara de la federación y los estados, reservando algunas áreas exclusivas
para ésta, al mismo tiempo plantea la autonomía financiera municipal"[6]
Es
decir, tanto el gobierno federal, el estatal y el municipal, tienen facultades
para recaudar ingresos, y se debe mantener el principio de autosuficiencia
financiera, que es en otras palabras, que cada gobierno local debe de tener
ingresos recaudados por ellos mismos que sean suficientes para cubrir los
costos de los servicios públicos que éstos prestan.
En
contraste a la teoría, en México desde el final de la década de años veinte, la
concentración de la recaudación de ingresos está en manos de la federación y
los niveles inferiores de gobierno dependen de las transferencias y las
participaciones fiscales que el gobierno federal hace.
La
distribución de los recursos federales hacia los gobiernos locales está establecida
en la Ley de Coordinación Fiscal, en dos clases de transferencias:
1)
Transferencias de efectivo no condicionales que dependen de la entrada de
ingresos fiscales y de tres fondos de aportaciones, que representan cerca del
30% de la RFP. Estos fondos se distribuyen en función del desarrollo económico
de cada Estado y sus municipios, según criterios como recaudación del impuesto
predial, recaudación de cuotas de agua, grado de marginación social y
económica. También participan como criterios, aunque de menor peso, las
siguientes variables: población, extensión territorial y número de municipios
en un Estado[7].
2)
Desde 1998 se dan las transferencias para gastos sociales, las cuales son
etiquetadas y representan otro 30% de la RFP. El criterio para distribuir estos
fondos son los índices de pobreza de los Estados y municipios, en tanto que el
tipo de acciones para los cuales se destinan estos fondos son: educación
básica, infraestructura social, servicios de salud, fortalecimiento
institucional, asistencia social como desayunos escolares, aportaciones
tecnológicas y de educación para adultos y aportaciones para seguridad pública[8].
El
Doctor Nicolás Mandujano Ramos, menciona que de 1983 a 2010 es el periodo que
da paso a la desconcentración fiscal. En 1999 se logra un avance en el proceso
de descentralización fiscal municipal, logrando con esto que los municipios
tengan mayor libertad para incrementar las fuentes de ingresos propios y a la
vez permite cambiar las relaciones intergubernamentales entre el gobierno
federal y el estatal.
En la
década de los noventa se formaliza el procesos de descentralización fiscal de
los recursos de la federación, de 1993 a 1997 se transfieren recursos para el
combate de la pobreza, luego se crea la Ley de Coordinación Fiscal, los Fondos
de Aportaciones Federales, etc.
El
proceso de la descentralización de los recursos fiscales ha presentado
problemas que derivan de la limitada capacidad que tienen los gobiernos locales
en la planeación y administración de recursos, y a su vez por la falta de
mecanismos de transparencia de la ejecución del gasto público y la rendición de
cuentas.
Los
estados tienen capacidad legal para gravar impuestos, a empresas bajo ciertos
conceptos, hoteles, posesión de coches, venta de propiedades, etc. Sin embargo,
muchos estados no hacen uso de esta facultad, ya que no existe un compromiso
con la población local en velar por el desarrollo y el bienestar, adicional les
hace falta la capacidad administrativa y lo que más afecta es la falta de
voluntad política.
La
descentralización fiscal en México, principalmente ha avanzado como un proceso
administrativo, teniendo la aplicación del gasto si ceder las potestades
tributarias.
CONCLUSIONES
México
tiene todas las condiciones tanto territoriales, demográficas, económicas para
que exista una verdadera descentralización fiscal, que en la actualidad se
encuentra centralizada la recaudación de recursos fiscales por el gobierno
federal.
En la
actualidad, no podemos decir que los estados y municipios que lograrán un
desarrollo y bienestar que esté acorde al proceso económico del país, por el
grado de centralización que existe por parte de la Federación.
La
descentralización fiscal en México es un proceso que se está construyendo, y es
necesaria para que haya un equilibrio en el sistema federal.
BIBLIOGRAFIA
Wiener,
1983.
Bernabé
Lugo Neria, Gobierno y Gestión Pública, 2011.
Edwin
Peccio Chavesta, Descentralización fiscal: sistemas de financiamiento y
transferencias de presupuesto a gobiernos regionales, 1990 - 2010
Cabrero,
2004
Vicente
Fretes Cibils, Jefe de la División de Gestión Fiscal y Municipal del BID,
estudio, Estudio de Descentralizando los ingresos fiscales en América Latina:
por qué y cómo, 2008
Nicolás
Pineda Pablos - La descentralización fiscal en México, 1994
Luis
Alberto Jiménez Trejo, Descentralización fiscal en México, proceso en
construcción, 2008 - http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2008/lajt.htm
[1] Wiener,1983
[2] Bernabé
Lugo Neria, Gobierno y Gestión Publica
[3] Edwin
Peccio Chavesta, Descentralización fiscal: sistemas de financiamiento y
transferencias de presupuesto a gobiernos regionales, 1990 - 2010
[4]
Cabrero, 2004
[5] Vicente
Fretes Cibils, Jefe de la División de Gestión Fiscal y Municipal del BID
[6]
Nicolás
Pineda Pablos - La descentralización fiscal en México
[7] Luis
Alberto Jiménez Trejo, Descentralización fiscal en México, proceso en
construcción - http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2008/lajt.htm
[8]
Ídem
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