Es un método que consiste
revaluar cada año todos los programas y gastos de la institución, justificando
todos los gastos de cada nuevo periodo que comprende el presupuesto.
En este método de elaborar el
presupuesto se basa únicamente en las expectativas para el siguiente año, sin
hacer referencia a años anteriores, sin datos históricos. Esta técnica
proporciona el medio para identificar y evaluar eficazmente las actividades y
problemas actuales de los cuales se necesitan tomar una decisión.
Esta técnica exige a cada unidad
gestora justificar muy detalladamente cada solicitud o peticiones
presupuestarias, por esta razón puede ser una técnica eficiente que genere
ahorros de gastos, ya que al revisar nuevamente se detectaría los servicios
ineficientes y estructuras organizativas inadecuadas.
La ventaja mayor de esta
técnica consiste en que elimina el incrementalismo y mejora la eficiencia y
eficacia en el uso de los recursos públicos, sin embargo, también presenta
debilidades e importantes retos para su implementación.
México, en 1980, se buscó
implementar el Presupuesto Base Cero en la extinta Secretaría de Agricultura y
Recursos Hidráulicos; sin embargo, dicha técnica presupuestaria no fue posible
ponerla en marcha por completo debido, entre otros factores, a que no se disponía
de una infraestructura administrativa adecuada. [1]
Con este tipo de metodología
se obtienen ventajas como:
- La eliminación de actividades que son repetitivas e innecesarias, haciendo que los recursos se utilicen de forma eficiente.
- Hace que las tareas se ordenen de un grado de importancia y la evaluación de opciones o alternativas que permiten aumentar el criterio de la economicidad.
- Evita que los gastos salgan de control.
- Identifica y elimina operaciones Obsoletas o innecesarias.
- Incrementa la comunicación y la coordinación dentro de la organización.
La diferencia básica entre
Base Cero y por Programas consiste en el enfoque metodológico de ambas
técnicas. El presupuesto base cero al prepararse exigiendo el fundamento de lo
que se va a presupuestar como si todo fuera nuevo, requiere de procedimientos
más exigentes que el presupuesto por programas. El presupuesto base cero es
útil para los responsables de la gerencia del presupuesto dentro de la
organización. El gerente, jefe de oficina o de programa tiene una mayor
conciencia de la importancia que tiene su participación activa en la
elaboración cuidadosa de cada paquete de decisión, lo que se traduce en la
preparación más racional del presupuesto. [2]
No hay comentarios:
Publicar un comentario